¿SE ESTAN MURIENDO LAS CARAS DE BÉLMEZ?

El próximo 23 de agosto de 1996 se cumpliría el 25 aniversario del fenómeno paranormal más importante de España: Las Caras de Bélmez. Sin embargo quizás no "sobrevivan" hasta entonces. 



María Gómez Cámara, propietaria de las "caras", afronta un delicado estado de salud. Coincidiendo con su debilidad, alguna de las famosas imágenes han comenzado a desaparecer...

El pasado mes de agosto, y tras casi cinco lustros de ignorar oficialmente el fenómeno que ha hecho mundialmente conocido el pequeño pueblo jienense, el Exmo. Ayuntamiento de Bélmez de la Moraleda organizaba una exposición y un debate público, sobre lo que el más célebre parapsicólogo europeo, Dr. Hans Bender, definió como el "fenómeno paranormal más importante de Europa": Las Caras de Bélmez.

Solo en una ocasión anterior una administración rindió un cierto reconocimiento al fenómeno al bautizar una pequeña cuesta perpendicular a la calle Rodriguez Acosta (donde se encuentra la "Casa de las Caras") con el significativo nombre de Calle Cuesta de las Caras.

Esta exposición, la "EXPO-BELMEZ", ya había visitado otras ciudades españolas con anterioridad como Puerto Real (Cádiz), Vitoria o Cáceres. A lo largo de 60 fotos y artículos de prensa, reunidos en 45 marcos, la "EXPO-BELMEZ" relata en imágenes la historia de nuestro "misterio nacional".

Además de la exposición, dirigida por Manuel Gómez Ruíz (posiblemente el mayor experto en el fenómeno de Bélmez en la actualidad), se conmemoró el aniversario de la más famosas "teleplastias artísticas" del mundo, con una conferencia y posterior debate público a cargo de varios investigadores del fenómeno, como el conocido Padre José María Pilón, Manuel Gómez Ruiz, Miguel Blanco, Iker Jiménez, entre otros.

De esta forma el Exmo. Ayuntamiento de Bélmez de la Moraleda, en palabras del própio alcalde y del concejal de cultura, "se prepara para celebrar el 25 aniversario de este extraño fenómeno que se cumplirá el 23 de agosto de 1996".

Según las autoridades municipales, la exposición y conferencias celebrados este año eran una especie de "entrenamiento" para preparar un gran congreso internacional el próximo año, al cumplirse el cuarto de siglo de existencia de el único O.P.P. (Objeto Paranormal Permanente) español.

Sin embargo la mayoría de los expertos reunidos en Bélmez manifestaban su inquietud por que ese 25 aniversario pudiese no llegar a cumplirse. La razón es el delicado estado de salud de María Gómez Cámara, viuda de Pereira y actual propietaria de las Caras de Bélmez.

Tras cumplir los 77 años de edad, y aun conservando toda su lúcidez y fascinante personalidad, María se encuentra más débil. De hecho apenas puede caminar sin ayuda. Y "casualmente" las famosas teleplástias están más difuminadas que nunca. Quienes visitamos la "Casa de las Caras" con anterioridad nos encontramos en esta ocasión con una imágenes mucho más difuminadas, débiles y borrosas. Algunas caras, símbolos e incluso cuerpos enteros habían desaparecido ya totalmente. Para lamento y vergüenza de la parapsicología española parecía que nuestro más importante "misterio nacional" esta desapareciendo ante nuestros ojos sin que se haya hecho aún una investigación definitiva. 

Breve historia de un fenómeno

La primera imagen paranormal apareció en Bélmez el 23 de agosto de 1971. Un rostro de apariencia fantasmal apareció súbitamente en el suelo de la cocina atemorizando a toda la familia Pereira. El hijo picó el suelo destruyendo la cara y cementando nuevamente después. Sin embargo pronto surgió otro rostro similar al anterior, y a partir de ahí más de un millar de rostros, símbolos y cuerpos enteros han ido surgiendo, evolucionando y desapareciendo en la cocina del número 5 de la calle Rodriguez Acosta.

Rápidamente la noticia llegó a los medios de comumicación, y el conocido investigador y filósofo Germán de Argumosa acudió a Bélmez para iniciar la primera investigación parapsicológica sobre el caso. Tras él parapsicólogos, escépticos e investigadores de todo el mundo convirtieron el pequeño pueblo de Sierra Mágina (anteriormente conocida como Sierra Mágica -por algo será) en la "Meca Paranormal de Occidente". 

La Guardia Civil, el ayuntamiento y la administración tomaron cartas en el asunto, y la familia Pereira fue duramente presionada para que confesase el fraude. Sin embargo, al cavar en el suelo de la cocina, donde surgieron las primeras caras, se descubrieron restos humanos, lo que inmediatamente hizo inclinarse a muchos por la hipótesis espiritista.

Escépticos y creyentes defendían y atacaban con igual pasión a las Caras de Bélmez. Los primeros, encabezados por José Luis Jordán Peña (autor del fraude UMMO) y la Sociedad Española de Parapsicología, afirmaban que las caras eran un fraude hecho con hollín y vinagre. Los segundos alegaban que el suelo de la cocina primero, y toda la cocina después, habían sido precintados ante notario, y aún así continuaban apareciendo imágenes sin que nadie pudiese manipular ni entrar en la cocina.

Los análisis químicos efectuados al suelo no han revelado indicios de pintura, oxidantes artificiales, ni ningún otro tipo de fraude. Pero lo más sorprendente es la evolución que han presentado algunas de las caras, cambiando sus rasgos, situación o forma con el paso del tiempo.

En este sentido tal vez la prueba más significativa sea el de la cara más antigua que se conserva en la casa de los Pereira. A la derecha de la vieja chimenea, enmarcada en la pared y protegida por una urna de cristal, se conserva la segunda cara que apareció en Bélmez (recordemos que la primera fue picada por el hijo de los Pereira). Recortada del suelo fue introducida en la urna y encajada en la pared con reliquia religiosa. Pero lo más fantástico es que con el paso del tiempo (las fotos lo demuestran sin lugar a duras) la cara ha ido desplazándose dentro de la urna hacia la izquierda, como si quisiese regresar al lugar donde surgió. En la actualidad casi la mitad del ojo izquierdo se encuentra ya fuera del marco, y el derecho a 20 centímetros del lado derecho de la urna. 

"Dicen que cuando yo me muera desaparecerán"

Durante su intervención en el debate celebrado en Bélmez el pasado 19 de agosto, Jose María Pilón expuso abiertamente la preocupación de todos. Según la hipótesis parapsicológica es la mente de María la que inconscientemente produce el fenómeno. Si esto es cierto, cuando María fallezca (esperemos que dentro de muchos, muchos, muchos años) las Caras desaparecerían con ella. Ya en una ocasión en que María tubo que ser ingresada en el hospital a causa de una lamentable dolencia, las teleplastias sufrieron un cierto "desvanecimiento".

Consciente de esa opinión, la misma María declaraba a curiosos y periodistas que todavía continúan visitando su casa: "Dicen que cuando yo me muera las caras desaparecerán conmigo", y seguidamente se encoje de hombros y sonríe.

La vieja cocina, hoy convertida en salón, recibe la visita de cientos de curiosos. Desde el mismo día en que apareció la primera cara la vida de la familia Pereira se vio absolutamente alterada. Han sido insultados y humillados. Se les ha acusado de estafadores o de dementes. A todas horas gentes de todo el mundo han invadido su intimidad intentado a toda costa entrar en sus casa para ver "las caras de los espíritus". No es difícil imaginar el agotamiento que todo ello produce.

En nuestra última visita a Bélmez, y durante el par de horas invertido en medir las teleplástias y sus puntos de referencia, más de una docena de curiosos (españoles y extranjeros) entraron en la casa (y digo entraron porque la puerta estaba abierta y muchos ni siquiera pidieron permiso) para curiosear y seguidamente sentenciar: ¡Si, son espíritus!, ¡No, no, es un fenómeno telúrico!, ¡Que va, es la casa que está embrujada...!. 

Como anécdota señalar que Manuel F., vecino de María , me aseguraba que había visto OVNIs desde la paralela calle 1 de Mayo. "Para mí que tienen más interés en otros planetas por este fenómeno que aquí en la Tierra".

Y quizás D. Manuel tenga razón, porque tras casi 25 años de fenómeno todavía no se ha invertido la energía necesaria para realizar una investigación contundente y definitiva sobre uno de los pocos Objetos Paranormales Permanentes que la ciencia siempre ha pedido a la parapsicología. Pero ahora parece que las caras, al menos algunas de ellas, están desapareciendo. Y quizás cuando la ciencia quiera reaccionar sea demasiado tarde...