RELIQUIAS: INTERVENCIÓN DE MANUEL CARBALLAL EN LA ROSA DE LOS VIENTOS (PARTE I)

Bruno Cardeñosa: Reliquias, reliquias en España, en el Circulo Secreto con Manuel Carballal. Manuel Carballal, muy buenas de nuevo. ¿Qué tal?

Manuel Carballal: Ave María Purísima… ¿Qué tal estáis? 

Silvia Casasola: Amén, amén… 

B.C: Oye, ¿Sin pecado concebida o con pecado? Porque las reliquias dicen que no ¿no? 

M.C: Hombre, no, no… las reliquias son incólumes y perfectas. Pero además lo bueno es que esto está en todas las religiones. O sea, nosotros estamos familiarizados… 

B.C: Con las nuestras, claro, pero tienen todos… 

M.C: Y esto yo creo que es muy interesante porque dice mucho de la naturaleza humana, ¿no? Es como si tuviésemos necesidad de estos fetiches, esos objetos de poder para poder justificar nuestras creencias. Y además de todas las reliquias del cristianismo, existen reliquias por ejemplo del Islam, se conservan ahí un montón. Hay mezquitas donde se conservan pelos de la barba del profeta Mahoma, huellas, objetos personales del profeta y antes del cristianismo también se recogían. Desde que el Buda fue incinerado y entre los restos de la hoguera se encontró (en teoría) su incisivo izquierdo, que hoy se conserva en una estupa sagrada en un templo en Sri Lanka. Existen montones de reliquias, tanto de Buda como se santos del budismo que se veneran con la misma devoción que se veneran las reliquias cristianas y que incluso, como se convertían en objetos de poder tanto en el budismo, en el islam, en el hinduísmo, en todas las religiones, llegaban a ambicionarse y a originar guerras entre distintas ciudades o entre distintos reinados para hacerse con esos objetos de poder, lo mismito que pasa con el cristianismo. 

S.C: Hay que tener muchísima fe, no? Para que se intenten tener esas reliquias o ese poder que estamos comentando. Hay que tener mucha fe en ellas. 

M.C: Bueno si tu crees o aceptas que ese objeto estuvo en contacto con quién tu consideras que fue la divinidad, a mi no se me ocurre un objeto que pudiera tener más poder. Además esta es una costumbre que en el cristianismo comienza a ponerse en marcha muy temprano, muy pronto, en el siglo II después de Cristo. Cuando los cristianos eran una secta perseguida y que tenía que esconderse. Hasta que en el siglo IV Constantino los declara religión oficial. Pues bien, en el siglo II comenzó a recogerse los restos de los mártires que eran ejecutados por defender el cristianismo. Además hay episodios muy sorprendentes de como los seguidores del cristianismo se echaban a la arena, arriesgando incluso la vida, para empapar en una esponja sangre de los mártires o incluso poder llevarse algún objeto que después era sacralizado y durante mucho tiempo en la historia del cristianismo, las iglesias, los altares eran construidos encima de las tumbas en los lugares donde reposaban reliquias de los primeros mártires. A partir del siglo IV, como ya se produce la gran expansión del cristianismo y ya como que no había reliquias para todos, se puso de moda la costumbre de trocear las reliquias, de trocear a los santos: un brazo se iba para aquí, una pierna para allá, un ojo para el otro lado… que es una costumbre que todavía hoy, en el año 2020, se sigue manteniendo. Hace unas semanas hablábamos del caso de este beato, este chaval italiano, Carlo Acutis, que nunca fue un cuerpo incorrupto, ya lo explicamos, al que le han extirpado el corazón, lo han metido en un relicario y el corazón de Carlo Acutis se puede venerar hoy por hoy en la Basílica de San Francisco de Asís. O sea esto es una costumbre que se sigue manteniendo incluso en la actualidad. 

B.C: Yo recuerdo ir contigo a una casa, casa museo de José María Kaydeda, que era un buscador de misterios de la antigüedad relacionados con la religión y las creencias en Galicia, en A Coruña, y en esa casa tenía una urna con una serie de reliquias muy llamativas, entre las que había plumas de ángeles, suspiros de ángeles, porque se conserva absolutamente todo. Incluso aquello que es un poquito extraño e inmaterial. 

M.C: Bueno, no solo se conserva todo sino que como ocurría con la multiplicación de los panes y los peces las reliquias se multiplican. Fíjate, estamos hablando de la serie 30 monedas. En teoría, aunque habría toda una historia de las 30 monedas de plata de Judas Iscariote. Según la Biblia fueron 30 monedas. Pero hoy en día se conservan más de 460 “auténticas” monedas de plata de Judas Iscariote. O sea que o bien Judas era un gran inversor en bolsa y multiplicó la pasta o es que procrean las monedas. Y esto ocurre absolutamente con todo. Lutero, que en el fondo era un cachondo, el fundador del protestantismo, cuando cuestionaba todo el tráfico de reliquias que existía en la cristiandad, el siempre decía que si se cogieses los trozos de la “verdadera” cruz de Cristo, de la cruz en la que supuestamente fue crucificado y se juntasen, se podría construir un barco. Porque es España tenemos varios y además tenemos de los trozos más grandes. En Cantabria y en Levante se conservan buenos trozos de la cruz de Cristo, pero como se conservan también por todo el mundo, pues a Jesús lo crucificaron en una cruz de 250 metros de alto o no te explicas. Y José María Kaydeda que se pasó toda su vida viajando y recopilando rarezas -como bien dice Bruno-, tenía una colección de reliquias absolutamente alucinante en la que podías encontrarte desde una pluma del arcángel Gabriel hasta un pequeño frasquito con un suspiro de San José, supongo que es de cuando le dieron la noticia de que su mujer virgen estaba embarazada y dijo: “¡Ay…! Que le vamos a hacer” y eso es lo que luego fue capturado en una botellita. Pero para mí las más alucinantes de las que tenía José María eran un trocito del himen de las 21.000 vírgenes. Porque aunque la Virgen María se supone que es una, como hay 21.000 advocaciones marianas distintas: la Virgen del Carmen, la Virgen de Regla, la Virgen… pues claro, todas tenían su propio himen y entonces se conserva un trocito en ese frasquito. Y luego tenía (aunque se conserva una también uno en la catedral de Santiago de Compostela y otros muchos lugares), una de las reliquias mas pintorescas de la historia del cristianismo. Una de las que se llaman “Armas Christi”, que son las reliquias que se suponen que tuvieron contacto directo con Jesús, su sangre, su síndone… en fin las cosas que tuvieron contacto directo con Él. Me refiero al prepucio de Cristo, porque Jesús como judío fue circuncidado y ese trocito de piel que se habría extirpado, que se le habría cortado del pene, ha generado toda una serie de advocaciones en todo el mundo… 

B.C: Hombre claro es que eso tenía mucho que ver con la resurrección en carne y hueso porque hay una parte de su cuerpo que no subió a los cielos. 

M.C: Bueno hay muchas partes de su cuerpo que no subieron a los cielos porque en teoría se conserva sangre de Cristo y la sangre también es del cuerpo… y tendría que haber ascendido exactamente igual. Pero lo del prepucio de Cristo es muy cachondo porque se conservan trozos del prepucio de Cristo por medio mundo con lo cual, caray, vaya prepucio… 

B.C: Si claro. 

S.C: También metros de prepucio igual que con la cruz… 

M.C: Si como las monedas, que las 30 monedas se convierten en 460, pues con todas las reliquias pasa esto. Porque todas las comunidades querían tener su trocito de Dios. 

S.C: Pero esto son un poco las rarezas, ¿no Manuel? Pero hay otras reliquias que son como las más importantes ¿no? Si se hiciera un pequeño ranking, hay algunas que son las que desearían todas las catedrales, todos los santuarios, todas las personas. Y en España hay unas cuantas. 

M.C: Si en España y en otros lugares. En España tuvimos un gran coleccionista de reliquias, además de José María Kaydeda que tenía una gran colección, otro personaje que tiene una colección de Arte Sacro espectacular es Ramos Perera que fue durante muchos años presidente de la Sociedad Española de Parapsicología. Toda su casa es un museo parecido al de Kaydeda. Pero en España el gran compilador de reliquias fue el rey Felipe II, que estaba absolutamente obsesionado por las reliquias religiosas, por las reliquias de los santos. Y llegó -entre 1567 y su fallecimiento-, a recopilar, según están certificadas en los registros, 7.422 reliquias de santos. Imaginaos, una barbaridad. Todo el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial era una colección de reliquias de todo tipo. Porque en la Historia del Cristianismo se consideraba que un santo adquiría toda una serie de poderes sobrenaturales que se perpetuaban con su muerte y que quien podía tener acceso a un trozo de ese santo o a un objeto que hubiese estado en contacto con el o con algún pedazo de su cuerpo, bueno, pues podía adquirir esos poderes. Y según los cronistas, Felipe II, estaba absolutamente obsesionado y continuamente estaba comprando, adquiriendo reliquias. Llegó a incluir en su colección mas de 300 miembros de santos y de santas, brazos, piernas, 144 cabezas y 12 cuerpos enteros. O sea, esto que a nosotros puede parecernos normal porque forma parte de nuestra cultura, cuando se ve desde fuera del cristianismo parece un poco macabro ¿no? Esto de ir traficando con pedazos de cadáver porque se supone que tienen unos poderes extraordinarios… De hecho, Fray José de Sigüenza, que hizo una reseña de todas las reliquias que consiguió reunir en el Escorial Felipe II, decía que no tenía noticia de ningún santo de la Historia de la Cristiandad del que no existiese una reliquia en la colección de Felipe II salvo tres. Con lo cual España ha sido un país, lógicamente, que ha tenido una gran tradición en cuanto a las reliquias, y en España se conservan algunas de las más importantes de la Historia del Cristianismo. 

B.C: Como por ejemplo el Santo Sudario de Oviedo que vino a nuestro país, vino a España, junto con otras reliquias muy importantes del cristianismo. 

M.C: Claro, el Santo Sudario siempre se ha identificado, hasta hace relativamente pocos años, con el manto de la Verónica, que es un lienzo que no aparece mencionado realmente en la Biblia, aparece en algunos de los Evangelios Apócrifos, creo recordar que en el Evangelio de Nicodemo, y sería esa imagen de Cristo, la verdadera imagen de Cristo, la primera fotografía de Cristo que habría obtenido una mujer piadosa cuando Jesús es traslado hacia el Gólgota para ser crucificado en ese paseo terrible y una mujer se apiada de Él y le intenta secar el sudor y la sangre de la cara y mágicamente queda impresa sobre ese lienzo la imagen, el verdadero rostro de Cristo. Claro, aquí si es cierto que hay mucho, no se si decir de fetichismo o de iconografía, porque a todas las religiones les encantaría tener una imagen real y veraz de su fundador, ese es el éxito en parte de la Sábana Santa, que sería una imagen, una fotografía de Jesús. Así que la Verónica, la imagen de la Verónica que está inmortalizada en todo el arte a lo largo de la Historia del Cristianismo siempre levantó muchas pasiones. En España tenemos uno en Alicante, tenemos la Santa Faz en Jaén y tenemos el Pañolón de Oviedo, que últimamente se ha utilizado para intentar verificar la Sábana Santa de Turín. Claro, si los científicos dicen que la Sábana Santa de Turín es del siglo XIV o del siglo XV, pues no deja en muy buen lugar al Santo Sudario de Oviedo, pero es una de las reliquias más veneradas en la actualidad en España. 

B.C: No deja de ser casualidad e importante el hecho de que en España existan varias decenas de réplicas de la Sábana Santa porque todo el mundo quería tener eso, cada iglesia quería tener eso, cada fotografía, tener una imagen del fundador o del padre de esa iglesia. 

M.C: Hasta 20 sábanas santas tenemos en España que se dice pronto. Los italianos tienen una, nosotros, que somos más chulos, tenemos 20… 

B.C: Y además son milagrosas todas ellas, aunque se reconozca su origen, pero normalmente lo que dice la historia es que son por contacto con la Sábana Santa original. 

M.C: Sí, esta es una de las cosas, que es que, claro, a medida que el cristianismo va creciendo, aunque originalmente se llegó a decir en los primeros concilios que solo se podía oficiar misa, solo se podían impartir los sacramentos, que solo se podían construir los altares sobre una reliquia de un santo -que digamos es lo que le daba legitimidad a ese lugar sagrado-, a medida que el cristianismo se va extendiendo, por mucho que trocees a los santos en trocitos pequeños… pues aquí tengo un trocito de uña del dedo meñique de San Apapucio… no da para todos, así que se inventó lo de las reliquias por contacto. Basta con que yo tenga un cáliz y toco el cáliz sagrado o tengo un trozo de tela y toco la tela sagrada, esto ya la impregna de santidad y con esto ya tengo mi reliquia para construir mi iglesia o mi santuario. 

S.C: Bueno, y los propios fieles, imagínate que siempre están tocando, rozando o besando y con eso se quedan tan felices. 

M.C: Si, pero es normal, Yo entiendo, porque la he vivido, que la fe es muy irracional. La fe no es algo intelectual o una cuestión de raciocinio, la fe es algo instintivo y emocional y todos queremos creer en ese objeto que tienes ante ti tocó a Dios. En España, como en todos los países, principalmente en Semana Santa, es cuando se exhiben estas reliquias, sobre todo las reliquias relacionadas con Cristo: el mantel de la Última Cena, la Sábana Santa, el Pañolón, el Lignun Crucis de Liébana en Cantabria, y tu ves como creyente ese objeto y crees que ese es un pedazo de la cruz sobre la que se depositó el cuerpo de Cristo cuando fue crucificado, claro las emociones que eso genera… o si tu crees que ese mantel de Cáceres es el mantel sobre el que se celebró la primera eucaristía en la última cena de Jesús antes de ser crucificado, eso para cualquier creyente genera un torrente de emociones. Lo mismo que ocurre con las reliquias del Islam, del judaísmo o del budismo.