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El caso parecía un típico “poltergeist”. Mis compañeros del grupo de investigación FENIX y yo, iniciamos la investigación inmediatamente. En efecto, las psicofonías que hicimos en la casa parecían registrar ruidos extraños, e incluso los termómetros delataban algún cambio de temperatura en la cabaña. Todo parecía apuntar hacia las caracteristicas de la típica “casa encantada” Sin embargo, lo que podía haberse convertido en un nuevo Hydesville, nada tenía de fenómeno paranormal, ni menos aún de manifestación espírita.
Por casualidad, descubrimos una galería subterránea que, desde el mar, pasaba justo por debajo de la cabaña. También “casualmente”, los golpes y ruidos extraños se producían a horas coincidentes con las de subida de la marea. La consulta a un arquitecto y a un geólogo aclaró el misterio.
La subida de la marea inundaba de agua la galería, produciendo todo tipo de sonidos que se desplazaban por la roca hasta los mismos pilares de la cabaña. Por otro lado, los bruscos cambios de temperatura diurna/nocturna del peculiar clima gallego, dilataban y contraían las maderas de la cabaña produciendo los lúgubres crujidos que nuestras grabadoras habían registrado. Rachas de viento que se colaban entre las despistadas rendijas de la cabaña terminaban de crear el tenebroso ambiente de misterio, como si del mimísimo ululante y gélido aliento del Diablo se tratase.
Para cuando terminamos la investigación del caso, Luisa, impulsada por las experiencias que quería paranormales, ya se había sumergido por su cuenta en lecturas espiritistas. Alentada por las supuestas manifestaciones fantasmales que creía estar viviendo en su casa, ya había devorado con pasión las principales obras de Kardec, Leon Dennis, Geley y demás clásicos del espiritismo. Desde entonces, su vida cambió. Ahora ya no temía a la muerte, porque sabía que era sólo un tránsito hacia otra vida. A partir de este momento su esquema de valores se alteró. De nada sirvieron nuestros argumentos. Luisa es, desde entonces, una fiel y fervorosa espiritista. Y quizás un poco mas feliz. Pero en su casa jamás se produjeron fenómenos paranormales.
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